Dime con quien andas y te diré quien eres
La importancia de rodearnos de las personas correctas en nuestro camino interior
¿Haz escuchado hablar de los vampiros energéticos?
Estos son las personas que de alguna u otra manera nos roban la energía y te intoxican con conversaciones y actitudes negativas. Es importante identificarlos, ya que pueden ser perjudiciales para tu proceso de crecimiento, ahora verás por qué. Primero hay que identificarlos, si una o más personas cerca de ti tienen dos o más de estos comportamientos, te sugiero que comiences a poner límites claros y espacio en la relación:
1. Se quejan todo el tiempo: no importa si algo bueno les pasa, buscan la manera de darle la vuelta para encontrar lo que no está bien, usan mucho el "pero" , por ejemplo: "sí, conseguí el trabajo, PERO me pagan poco". Si te quedas cerca por mucho tiempo, es muy probable que termines contagiado de esta actitud, que te impedirá ver lo bueno y tener gratitud ante la vida.
2. El 50% o más de su conversación es hablar de la vida de otras personas o criticar lo que a su forma de ver los demás hacen mal. Este tipo de conversaciones son desgastantes, no llevan a ninguna parte e impiden que se establezca una relación de intimidad, ya que por lo general tienen una incapacidad para compartir genuinamente sus emociones o los acontecimientos de su propia vida.
3. Son las víctimas: estos son los más truculentos, porque frecuentemente nos hacen pensar "pobrecito o pobrecita, tiene tan mala suerte" y nos quedamos cerca , buscando maneras de ayudarlos. Tienden a culpar a los demás y a las circuntsancias de lo que consideran malo en su vida, además es muy probable que sus conversaciones giren casi en su totalidad en lo mal que les va, lo enfermos que están, el poco dinero que tienen, la mala suerte en el amor, etc.
4.Nos convierten en su bote de basura: cuando los vemos parece que nos vomitan una cascada de tragedias, nos cuentan lo mal que les va, critican a las personas que les "hacen daño", se quejan de sus circunstancias, con frecuencia piden consejo y casi invariablemente no lo toman. La interacción está centrada en escucharlos, si te preguntan cómo estás, buscan la manera de voltear la conversación hacia ellos mismos de nuevo o se "interesan" por ti ya que están cerca de pedir la cuenta e irse. Este tipo de interacción tampoco lleva a ninguna parte, ya que ellos no están inetresados en mejorar o tomar consejos y te dejarán exhausto y probablemente contagiado de su nube negra.
5. Más del 50% de las veces que te buscan es para pedirte un favor o para cobrarte algún favor que ellos te hayan hecho.
6. No se alegran de tus logros o alegrías, cuando compartes algo con ellos buscan la manera de cuestionar, burlarse o criticar lo que hiciste o saltan inmediatamente a contarte que elllos también están muy bien o lo mal que se la pasan en la vida, sin escuchar lo que tú tenes para decir. A veces incluso pueden echar abajo los ánimos que tenías para hacer nuevos proyectos o te dejan sintiéndo que es mejor no cambiar o animarte a salir de tu zona de comfort.
7. Se saben la vida de todo el mundo, hablan de otras personas a sus espaldas, son incapaces de enfrentar cara a cara los conflictos, prefieren poner encontra a terceras personas, para que estas se "venguen" indirectamente por ellos.
8. En general cuando estás con ellos te sientes cansado emmocional y a veces también físicamente, también desmotivado y con un estado de ánimo bajo, te enojas con el mundo o con personas que no tienen que ver contigo.
¿Por qué es importante evitarlos?
Esta parte suele ser complicada, porque resulta que a veces los vampiros son nuestra pareja, amigo muy cercano, nuestros propios padres o hermanos. Además, vivimos en una cultura poco asertiva que nos ha enseñado que hay que atender todo compromiso social, aunque no tengamos ganas; escuchar a nuestros amigos hablar y hablar sin parar de ellos mismos, porque eso es lo que hace un buen amigo; hacer favores a quien nos lo pida y dejar a un lado nuestros propios sentimientos o necesidades.
Esto es una gran mentira, parte importantísima del amor propio es aprender a fijar límites claros de hasta donde dejamos que otra persona "invada" nuestro espacio o energía personal y sentirnos merecedores de relaciones sanas y recíprocas.
Si continuamos rodeándonos con personas que tienen estas características, será muy difícil continuar por un camino de paz interior, el estar constantemente escuchando críticas, quejas y estar cerca de individuos que irradian tanta negatividad y "necesidad" en su vida, terminará contagiándonos, o en el menor de los casos dejándonos sumamente cansados para hacernos cargo de lo que verdaderamente importa.
¿Qué podemos hacer?
Primero: APRENDE A DECIR QUE NO , si sientes que alguna relación en tu vida te está robando la paz y la energía, estás en todo tu derecho de poner tu distancia y decir que NO si no quieres ver a alguien o hacer algún favor.
Pon distancia, si no necesitas estar tan creca de ellos, aléjate y reduce tus interacciones con ellos a lo mínimo indispensable.
Si comienzan a hablar mal de otras personas, trata de dirgir la conversación hacia algo más productivo, como compartir algo de su vida o sus sentimientos, si no lo logras, no caigas en el juego de engancharte en la plática y quedate callado o aléjate. Incluso si te sientes valiente y asertivo puedes hacerles amablemente la observación de que no te sientes cómodo hablando de otras personas a sus espaldas.
Tienes derecho a expresar lo que sientes o quisieras que suceda en la relación, por ejemplo: "me gustaría mucho que la próxima vez que nos veamos hablemos sobre cosas más productivas y positivas" o "siento que cuando nos vemos la conversación solo se trata de ti y a mi me gustaría mucho compartir contigo cómo me ha ido en estas semanas". Sin embargo, la otra persona también está en su derecho de hacerte caso o descartar lo que le pides, si lo descarta entonces ya sabes, vuelve al punto número dos, pon distancia.
No juzgues: no se trata de satanizar a nadie, los vampiros energéticos son personas que llevan cargando mucho dolor o que no han tenido un sostén emocional adecuado y por lo tanto se les dificulta ver la vida con amor o gratitud. No son monstruos, son seres humanos como todos nosotros, que están en otro punto del camino. Pero esto no significa que no tengamos que convertir en su saco de boxeo. Puedes enviarles amor desde lejos, sin permitir que te intoxiquen o te dañen.
Rodéate en cambio de personas que tengan una actitud positiva ante la vida, con quienes te sientas ligero y apoyado, alguien con quien sea posible compartir equitativamente, que apoye tus ideas y te inspire con sus conductas a ser una persona mejor, que te diga tus verdades con amor, porque se interesa en tu bienestar.
Si estás en el sendero del crecimeinto personal, el compartir con personas que tienen tu misma visión y les interesa el bienestar interior y de su prójimo, será sumamente enriquecedor y te ayudará a encontrar una red de apoyo.
Eso no significa que te dejes de llevar con personas distintas a ti o que tengan otras ideologías, al contrario, la diversidad nos enriquece. Simplemente ponte atento a quiénes dejas entrar a tu vida y hasta donde permites que alguien te robe la paz.
Espero que estos consejos te sean de utilidad. Si conoces a alguien que se podría beneficiar con esta información, comparte, el mundo te lo agradecerá.
Con cariño: Elisa, tu Life coach
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