Muchas veces he sentido que este mundo no estaba hecho para mí. Incontables noches me he cuestionado si es que me equivoqué de planeta. La sensación de incomprensión asecha con frecuencia algunas esquinas de mi recorrido.

¿Te has sentido así tú también? 

Ser altamente sensible en este mundo y en este tiempo , puede llegar a ser un reto, sobre todo cuando vemos nuestra sensibilidad como un obstáculo y no como parte fundamental de nuestro ser.

He escuchado y leído a muchas de mis queridas PAS incontables veces decir que quieren aprender a no ser tan sensibles, que no les gusta ser tan intensos, que sufren sintiendo tanto... 

Yo también me he sentido así, sobre todo cuando el mundo me lo dice , como si fuera un reclamo , como si fuera un defecto. 

Te voy a contar que no vas a poder deshacerte de tu alta sensibilidad, no es un tumor que se pueda extirpar. Pero sí puedes aprender a manejarla, conocerla y amarla, para que sientas que perteneces a este mundo y puedas hacer brillar tu luz e iluminar tu vida y la vida de los demás. 

Ser altamente sensible no es una condena, pero a veces se siente de esa forma, porque no crecimos en un ambiente en el que nuestro rasgo sea bien visto o aceptado como parte natural de quien somos. 

Ser altamente sensible es parte de quien eres y es importante que aprendas a aceptar tu rasgo y también a descubrir sus fortalezas y todas las maravillas que puede aportar a tu vida, una vez que aprendas a gestionarla.

Como persona altamente sensible , que también tiene una preparación como psicóloga y coach de vida, yo te puedo acompañar en este proceso de descubrimiento y auto conocimiento, con sesiones personalizadas de acuerdo a lo que sientas que necesitas sanar, ver o trabajar , relacionado a tu rasgo de alta sensibilidad.

Las sesiones son online, así que podemos trabajar juntos donde sea que estés. 

Me dará mucho gusto conocerte y platicar contigo.