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  • Foto del escritorElisa Valenzuela

¿Tienes estrés postraumático?

Actualizado: 25 ene 2021


Hace un par de meses hablamos sobre la hipervigilancia https://www.elisalifecoach.com/post/vives-en-hipervigilancia-desc%C3%BAbrelo) , que es uno de los síntomas del estrés postraumático, hoy en la segunda parte de este tema, quiero platicarte directamente de que es el estrés postraumático y el estrés postraumático complejo, para que después, en el siguiente articulo te de algunos consejos de cómo comenzar a sanar, si es que sientes que tú lo experimentas.

Para comenzar a platicar sobre el estrés postraumático y el estrés postraumático complejo, primero quiero saber si te identificas con algunos de estos síntomas:


1. Te exaltas fácilmente

2. A veces tienes ansiedad sin poder identificar de dónde viene

3. A veces una situación que parece ser intrascendente hace que se te disparen emociones como la ira, el miedo extremo o te sientes a la defensiva

4. Tienes problemas de sueño interrumpido o insomnio frecuentemente

5. Tienes ciclos de depresión o de baja de estado de ánimo aun cuando a veces no puedes identificar una razón específica

6. Estás cansado generalmente

7. Tienes alguna adicción o compulsión

8. El miedo parece que es parte de tu vida

9. Evitas ciertas situaciones o lugares

10. Te cuesta trabajo establecer o mantener cierto tipo de relaciones

11. En fechas especiales como cumpleaños, navidad, aniversarios o reuniones y viajes familiares sueles estresarte demasiado y en ocasiones experimentar ansiedad y depresión.

12. Algunas veces, cuando estás muy estresado o en situaciones incómodas emocionalmente te desconectas por unos minutos o segundos del momento, como si tu mente dejara tu cuerpo.

13. Te cuesta trabajo confiar en las personas

14. Tu mente siempre se va al peor escenario posible

15. No te sientes capaz de superar las dificultades y no te sientes digno de recibir ayuda


¿Con cuántos de estos síntomas te identificas?



imagen: Yuris Alhumaydy


Si experimentas más de 7, es probable que tengas síndrome o trastorno de estrés post traumático complejo. Vayamos por partes:


Hablando sobre la alta sensibilidad, no es que el vivir en alerta todo el tiempo sea una característica intrínseca del rasgo, sin embargo, al tener un umbral mucho más bajo ante los estímulos exteriores, tenemos mucha más información que procesar y lo hacemos más profundamente, entonces nuestro sistema nervioso tiende a saturarse con facilidad, lo que nos puede llevar a un estado de alerta constante.

Si no sabes qué es la alta sensibilidad, aquí te dejo un artículo:



El trastorno de estrés postraumático complejo, te puede ocurrir seas o no altamente sensible, pero la alta sensibilidad sí te hace más proclive a experimentarlo, por esta misma situación que te platiqué en el párrafo anterior, además de que por supuesto, las emociones las sentimos de forma mucho más intensa, lo que hace que las cosas buenas sean maravillosas, pero las malas, pues ya sabemos.


Si a eso le sumas nuestra tendencia a rumiar el pasado, el temor a la incertidumbre y el darle vueltas una y otra vez a los que nos pasa y lo que pensamos, tenemos la receta ideal para ser los mejores candidatos a vivir con TEPC (trastorno de estrés postraumático complejo) .


Pero como te repito, esto no necesariamente es exclusivo de las personas altamente sensibles. Simplemente las PAS podemos llegar a experimentarlo por situaciones que para los no altamente sensibles no son “traumáticas”.


Lo que para alguien puede llegar a ser super traumático, para otra persona puede ser simplemente conflictivo o definitivamente no traumático. Por que el trauma en general no lo definen los acontecimientos, si no nuestra forma de procesarlo (o más bien no procesarlo) y de nuestra realidad particular.


Pero antes de seguir tal vez es buena idea revisar una definición de trauma:


“La palabra trauma deriva del griego y significa herida. Una definición más exacta es que un trauma es una herida duradera que puede ser provocada por variadas situaciones. Cuando oímos hablar de traumas lo asociamos a problemas originados por grandes desastres naturales como terremotos o huracanes. También aquellos causados por el hombre, como guerras, accidentes, etc. También podemos definir trauma como una emoción o impresión negativa fuerte que produce un daño duradero” (sana-mente.org, trauma emocional, 2019).



Imagen: Larm Rmah



Generalmente asociamos la palabra trauma precisamente a situaciones que nos ocurren, en las que sentimos que todo está fuera de nuestro control, como grandes tragedias naturales o sociales, lo cual es verdad. La segunda parte, donde habla sobre la “emoción o impresión negativa”, me gustaría aclarar que más bien tiene que ver con el hecho subjetivo de lo que cada uno cataloga como “negativo” que es precisamente lo que origina el trauma, aquí lo explico mejor:


“En el mundo de las emociones, cuando vivimos situaciones traumáticas solemos compartimentar como mecanismo de defensa, porque tal vez las emociones que experimentamos son muy fuertes para sobrellevarlas, pero esto ocurre cuando no aceptamos nuestras emociones; se nos ha enseñado en la crianza que hay algo terriblemente malo con estar triste, enojado, temeroso, iracundo, decepcionado, etc...


Entonces sucede que si de pequeños experimentamos algo que nos hizo, por ejemplo, tener mucho miedo y nos dicen que “eso no existe”, “no tienes por qué tener miedo”, “tienes que ser valiente”, aprendemos que lo que sentimos está mal y nos compartimentamos… Es como si tomáramos esa pieza del rompecabezas que es el miedo y la sacáramos del cuadro , para esconderla en alguna parte donde no la podamos ver.


Eso pasa cada vez que recibimos una respuesta de no aceptación de nuestras emociones y es en realidad lo que verdaderamente ocasiona el trauma, esa fragmentación de lo que sentimos y lo que somos, no es la situación que vivimos” (Trauma y fragmentación, reintegrando las piezas, Elisa Valenzuela, 2019, blog)”


Últimamente, basándonos en estos conceptos, ha surgido en psicología una definición distinta de lo que significa el trauma y que abarca mucho más situaciones de las que previamente se tomaban en cuenta al hablar de esto. Antes esta palabra se contemplaba casi exclusivamente para experiencias de guerra, tragedias naturales, asesinatos, muertes, violencia física, abuso sexual, accidentes.

Ahora sabemos que un trauma se puede ocasionar por una amplia gama de experiencias de vida, porque están sujetos a nuestra subjetividad emocional y psicológica.


El trastorno por estrés postraumático por su parte es:


“Un problema de salud mental desencadenado por un evento aterrador (subjetivo). La mayoría de las personas que atraviesan sucesos traumáticos pueden tener dificultades pasajeras para seguir con sus vidas, pero, con el tiempo y un buen cuidado personal, usualmente mejoran. Si los síntomas empeoran, duran meses o incluso años e interfieren en tus actividades diarias, es posible que tengas trastorno de estrés postraumático” (Mayo clinic, 2019).


Esto es en pocas palabras , cuando has vivido un evento que para ti ha sido traumático, que tiene consecuencias emocionales y psicológicas que no te permiten continuar con tu vida normalmente.


Esto es más común de lo que parece y no está solo reservado a alguien que vivió una guerra, por ejemplo:


Digamos que cuando eras pequeña, en tu fiesta de cumpleaños, te caíste del pasamanos y te rompiste el brazo. Tu mamá se asustó mucho y todos los niños gritaban, pensaste que te ibas a quedar sin brazo y el dolor era insoportable… Lo normal sería que por un tiempo te dieran temor los pasamanos o que no pudieras dormir por unos días recordando el momento, pero eventualmente si pudiste procesar correctamente tus emociones, podrás superar el temor y seguramente le perderás el miedo a los juegos y fiestas infantiles.


Si pasan años y te dan miedo todavía los pasamanos, las fiestas infantiles te dan ansiedad y cada vez que tienes que ir a un hospital tu corazón late a mil por hora, te sudan las manos y tienes sueños recurrentes con la escena de tu caída, entonces quiere decir que sufres de TEPT (trastorno de estrés postraumático).

Algunos síntomas comunes ( de acuerdo a la Clínica Mayo) que te pueden ayudar a saber si es así son:


Recuerdos intrusivos


Los síntomas de los recuerdos intrusivos pueden ser:

· Recuerdos recurrentes, involuntarios y angustiantes del hecho traumático

· Revivir el hecho traumático como si estuviera sucediendo otra vez (retrospectiva)

· Sueños perturbadores o pesadillas acerca del acontecimiento traumático

· Angustia emocional intensa o reacciones físicas a las cosas que te recuerdan el acontecimiento traumático


Evasión


Los síntomas de la evasión pueden ser:

· Tratar de evitar pensar o hablar acerca del hecho traumático

· Evitar lugares, actividades o personas que te recuerden el hecho traumático


Cambios negativos en el pensamiento y en el estado de ánimo


Los síntomas de los cambios en el pensamiento y en los estados de ánimo pueden ser:

· Pensamientos negativos acerca de ti mismo, de otras personas o del mundo

· Desesperanza acerca del futuro

· Problemas de memoria, incluso no recordar aspectos importantes del hecho traumático

· Dificultad en mantener relaciones cercanas

· Sentirse distante de los familiares y amigos

· Falta de interés en las actividades que antes te gustaban

· Dificultad para sentir emociones positivas

· Sentirte emocionalmente insensible o hipersensible

· Depresión

· Ataques de pánico o ansiedad


Cambios en las reacciones físicas y emocionales


Los síntomas de los cambios en las reacciones físicas y emocionales (también llamados «síntomas de excitación») pueden ser:

· Asombrarte o asustarte fácilmente

· Estar siempre alerta al peligro

· Conducta autodestructiva, como por ejemplo beber en exceso o conducir demasiado rápido, comer compulsivamente

· Trastornos del sueño

· Dificultad en concentrarte

· Irritabilidad, arrebatos de ira o conducta agresiva

· Sentimientos abrumadores de culpa o vergüenza


Claro que los síntomas pueden variar según la persona.


Estos síntomas ocurren, porque el trauma se acumula no sólo en nuestra mente, sino también en nuestro cuerpo y se manifiesta en forma de enfermedades o síntomas físicos, ya que es su forma de hacerte saber (si no lo sabes conscientemente) que algo anda mal.


Imagen: Jairo Alzate

Cuando vivimos en estado de alerta por el TEPT, nuestra vida se ve alterada y todos nuestros sistemas se desequilibran.


Esto puede suceder por un evento aislado, por ejemplo “la vez que tu papá atropelló a tu perro”, pero también puede ocurrir que sean una serie de eventos traumáticos que se van acumulando a lo largo de la vida. Ahí estamos hablando del trastorno por estrés postraumático complejo.


Este puede suceder, por ejemplo, en el caso de un niño que sufre de abuso emocional y psicológico a lo largo de su infancia y adolescencia. Es el trauma acumulado a través de los años, que va haciendo que se sume una capa tras otra de dolor, heridas emocionales, ansiedad, sensación de pérdida de control, que tiene un efecto bola de nieve que nos va haciendo cada vez más vulnerables y hacernos sentir menos capaces de lidiar con las sorpresas o eventos negativos que se nos presenten con los años.


Podemos pensar en casos evidentes de maltrato en los que, por ejemplo, un niño es golpeado por un padre alcohólico, que no tiene trabajo, que es abusado verbalmente y sexualmente, que es víctima de bullying en la escuela…


Pero no necesitamos irnos tan lejos ni a los extremos más evidentes. Es muy importante el estar conscientes de la naturaleza subjetiva del trauma, pero también de aspectos como lo son : el abuso y la violencia encubiertas.


El abuso encubierto es ese que se da de forma sutil a través de conductas pasivo agresivas o manipuladoras , que a simple vista pueden pasar desapercibidas para el ojo común, pero que pueden llegar a ser igual o más destructivas que el abuso abierto (golpes, gritos, violación).


Algunos ejemplos de abuso encubierto son:


- Hacerte sentir culpable para hacerte responsable de algo que no hiciste

- Chantaje emocional

- Te comparan con otras personas para hacerte sentir poco capaz o poco valioso

- Te avergüenzan delante de otras personas

- Te presionan para hacer cosas que no quieres hacer

- Te hacen la ley del hielo

- Te hacen sentirte como loco o que tus reacciones son exageradas para minimizar sus acciones

- Te niegan cosas que en verdad pasaron o que en verdad dijeron y que te lastimaron

- Señalan constantemente tus defectos


Más adelante, en otro artículo te voy a platicar más a profundidad sobre el abuso encubierto, pero básicamente, es cualquier forma de maltrato sutil y que es difícil de detectar de forma evidente, pero que te lastima a nivel emocional y psicológico.

Muchas personas viven situaciones en las que se da una combinación de abuso abierto y encubierto. Si has vivido a lo largo de un tiempo considerable desastres o tragedias naturales o sociales, abuso encubierto, abuso abierto o una combinación de algunos o todos estos tipos de originadores de trauma, entonces tienes TRASTORNO DE ESTRÉS POSTRAUMÁTICO COMPLEJO.


Así que seguramente te pasa algo muy parecido a lo que a mi me pasa: te cuesta trabajo disfrutar la vida, estás en constante estado de alerta, tienes con frecuencia la sensación de que algo terrible va a pasar o que si algo bueno pasa , no va a durar mucho, te exaltas con facilidad, a veces te sientes deprimido o ansioso sin razón, sufres de enfermedades como colitis, gastritis, alergias, dolores de cabeza constantes, contracturas musculares, muchas veces te encuentras sintiéndote culpable sin motivos o con la sensación de tener cosas pendientes, baja autoestima, miedo al futuro o a la incertidumbre, tendencia a las adicciones…. Y la lista sigue y sigue.


¿Tú cómo lo vives? , ¿te identificas con esto?


En el próximo artículo te voy a platicar de algunas formas para comenzar a sanar y aprender a vivir con estrés postraumático complejo.


Espero que toda esta información te ayude a identificar ¿por qué te sientes como te sientes? El autoconocimiento y entendimiento de cómo somos y por qué funcionamos como funcionamos es fundamental para comenzar el camino de la sanación.


El trauma es una experiencia muy común, que si bien no se puede borrar de nuestra vida, nos permite añadir perspectivas y nuevas herramientas a nuestro crecimiento personal. Una vez que has vivido experiencias traumáticas, tendrás que aprender a vivir con ellas y trascenderlas significará aceptarlas y buscar maneras de manejar tu vida y tus emociones a partir de ahí.


Debes saber que es posible tener una vida sana y completa a pesar del trauma , aunque este de alguna manera se convierta en una parte de tu historia.


>Me encantaría saber si este artículo fue útil para ti. No dudes es escribirme si tienes alguna duda sobre el tema, estaré feliz de saber de ti.


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